O debería decir «Cómo salir» y ya.
En general, la decisión de emprender es complicada para muchos y ese camino está sembrado de sueños y desesperanzas. En lo particular, creo que el principal obstaculo es la inseguridad que tiene cada quién.
Para mi, esta inseguridad es un mostro de 3 cabezas:
La limitante personal que uno se repite es que no tiene las habilidades suficientes para continuar. A veces esto se esconde detrás de la mentira blanca de «voy a hacer un curso que me permita agarrar un mejor trabajo» pero la verdad es que muchas veces se aprende más metido en la candela que sentadito en la biblioteca.
La limitante temporal es que a veces el tiempo no alcanza para hacer lo que quieres. La verdad es que al día dedico mucho tiempo a cosas como preparar la comida, jugar con el cel, o simplemente no sé en qué se va el día.
La limitante de la experiencia va de que teniendo el tiempo y las habilidades, nos congelamos cuando vemos a la competencia, e imaginamos el tamaño de sus problemas, y el tamaño de sus soluciones, y nos achicamos al tamaño de no hacer nada.
Matando mostros.
Las limitantes personales son tan dificiles de superar como las limitantes externas. Y acá voy a dejar mi granito de arena:
Dedicar una hora al día a un proyecto luego de un año, equivale a 15 días trabajando sin parar, sin dormir. O siendo más realistas, a dos meses de trabajo de 8 horas, de lunes a viernes.
La constancia en el tiempo da frutos pero no está garantizado. No todo el mundo que trabaja arduamente es exitoso. Pero la suerte sí le sonrie al que la enamora.
Prueba una idea a la vez, y dale tiempo para madurar. Si le dedicas a cada idea 2 años, en los próximos 40 años vas a poder desarrollar 20 ideas completamente. Y habrás crecido con ellas. Que cada oportunidad te permita aprender y te deje dinero para ayudar a la idea siguiente.
Aprende en el camino y come las verdes. Una hora al día los próximos 2 años, o hasta que termines. Lo que pase primero.